El nuevo publirreportaje de RCN

Es increíble todo el bombo que le hicieron los señores de RCN (Radio y TV) a una entrevista con Miguel de la Espriella en la que supuestamente se iban a divulgar grandes primicias sobre las relaciones de las AUC y los parapolíticos. Fueron más de 100 minutos llenos de lugares comunes, de preguntas y respuestas trasnochadas, de disculpas viejas y de defensa del presidente Álvaro Uribe, para tratar de desvirtuar cualquier nexo de la campaña presidencial de éste con los comandantes de las AUC. Con la anuencia de la propia Vicky Dávila [quien junto con Jorge Lesmes hizo la entrevista en la cárcel La Picota], el señor De la Espriella se presenta más como un mediador humanitario o un perseguido político que como un cómplice de las AUC. Igualmente se mostró a sí mismo como un pobre reo, en unas condiciones infrahumanas de reclusión, en un gesto que rayaba con el cinismo. Habló de su larga amistad con Salvatore Mancuso, pero negó que los paras lo hubieran financiado, a pesar de que recibió 40 mil camisetas que le mandó Mancuso para una de sus campañas. Dice ser amigo del presidente Uribe hace muchísimos años, pero niega que el Presidente conociera sus nexos con las AUC. Es difícil de entender cómo, siendo tan amigos, Uribe no conociera las andanzas de De la Espriella. ¿O será que Uribe no es tan avispado como parece? En resumen, por todos los medios De la Espriella trató de desligar al Presidente de las AUC. Llegó incluso a decir que Carlos Castaño era un duro contradictor de Álvaro Uribe y que, siendo candidato, éste se negó a reunirse con Mancuso. Es indudable que este reportaje sale al aire como una manera de aliviar el peso que ha supuesto para el presidente la información de los últimos días [del periódico El Nuevo Herald y la revista Semana] que vinculan su campaña con personas no muy recomendables, pertenecientes a las AUC y a los carteles de la droga. Y al mismo tiempo, haciendo menciones tangenciales pero malintencionadas, De la Espriella trata de salpicar a algunos contradictores del gobierno. ~~~ Que Vicky Dávila sea uribista no debe sorprender a nadie. No hay que olvidar que el año pasado, en plena campaña de reelección, esta periodista se derretía cada vez que hablaba con el presidente-candidato. En cambio sí llama la atención que Jorge Lesmes hubiera aparecido tan ingenuo, por decir lo menos, en este reportaje. Parecía una versión ‘light’ del Jorge Lesmes que durante el proceso 8000 se había caracterizado por su agudeza y su irreverencia con los implicados en ese escándalo. En resumen, madrugar a oír esa cacareada entrevista fue una total pérdida de tiempo. Después de ver cómo RCN se presta para estas cosas, se entiende perfectamente por qué muchos la siguen llamando ‘Radio Casa de Nariño’.