miércoles, junio 13, 2007

María Emma y el Polo

La recién anunciada adhesión de dos de los principales líderes del Polo Democrático a la candidatura de María Emma Mejía tiene sus puntos a favor, pero creo que tiene más en contra. Por una parte, con esta movida de Antonio Navarro y de Gustavo Petro, María Emma oficializa su pertenencia a un partido donde muchos de sus integrantes la han visto como paracaidista, luego de su tránsito por administraciones liberales y tras su fallida candidatura a la vicepresidencia, en llave con Horacio Serpa, en 1998. Es decir, que este espaldarazo le da cierta legitimidad dentro de ciertos sectores de la izquierda democrática, lo cual no es poca cosa. Por otra parte, el hecho de que Petro y Navarro endosen su candidatura pone a disposición de María Emma una buena parte de la maquinaria del Polo, que parecía propiedad exclusiva de su rival en la consulta interna del Polo, Samuel Moreno Rojas, quien, dicho sea de paso, está haciendo una pésima campaña. La noticia, sin embargo, no es del todo buena para nuestra ex embajadora en Madrid. Por la mecánica misma que hasta ahora se ha anunciado para efectuar la consulta interna del Polo, es complicado que un ciudadano ajeno a dicha colectividad llegue a inscribirse como integrante de ese partido, antes de poder depositar su voto. De entrada, por ejemplo, no me imagino a Alberto Casas, tan cercano a Ma. Emma, carnetizándose como integrante del Polo. Y como él debe haber muchas personas más, que a pesar de sentir simpatías por ella, no están dispuestas a dejarse incorporar a la base de datos de un partido al que muchos todavía asocian erróneamente con la extrema izquierda. En otras palabras, el engorroso proceso para participar en la escogencia del candidato del Polo (que a mí me parece absurdo, puesto que eso no se ha hecho en otras consultas internas, como las que han hecho los liberales) no le ayuda mucho a las aspiraciones de la precandidata. Y gracias a estos mismos prejuicios habrá muchos ciudadanos independientes [y de otras tendencias políticas], que, pese a ver con simpatía a Ma. Emma, no reciben de muy buena gana el apoyo de dos ex guerrilleros, aunque éstos estén jugados por la democracia desde hace más de quince años. Y dentro del clima de polarización que se vive en el país, no sería raro que a lo largo de la campaña se lo saquen en cara. Y si a lo anterior se le suman el ‘camaleonismo’ político que tanto se le ha criticado a María Emma, más la gran ventaja que lleva Peñalosa en las encuestas, la situación de la 'Monita’ no parece ser muy cómoda. Como si fuera poco, el hecho de ser mujer [no nos digamos mentiras] todavía es una desventaja en nuestro país y en nuestra sociedad. El machismo no es una cuestión exclusiva de países subdesarrollados, tal como quedó demostrado en las recientes elecciones presidenciales en una nación supuestamente tan desarrollada e igualitaria como Francia, donde a Segolene Royal le cobraron más severamente los errores que cometió, por el simple hecho de no ser hombre. A su favor, María Emma tiene el hecho de que es una mujer estudiosa, disciplinada y que, tal como lo ha demostrado al lanzarse nuevamente como candidata a la alcaldía de Bogotá, no se rinde fácilmente. Amanecerá y veremos.

1 comentario:

  1. De acuerdo con el análisis, además me sorprende el apoyo expreso de Caballero en su columna, la poca contundencia de su campaña antes de la consulta y en el caso de Peñalosa me parece que el apoyo de Uribe puede alejar a algunos de los electores indecisos, sin saber bien cuantos le suma, pues es un apoyo simultáneo al de LUPE en Medellin.

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