martes, agosto 28, 2007

No somos nada

Qué tristeza producen las noticias sobre los incendios en Grecia. Queda uno acongojado al ver cómo arden algunos tesoros de una de las cunas de la civilización occidental. Y lo peor, lo más triste, es que uno no pueda hacer nada. En circunstancias como esta siempre me pongo a pensar que el hombre, pese a tantos adelantos, a tanto desarrollo, finalmente no significa nada cuando se enfrenta a la Naturaleza. ¿No es patético ver que en pleno siglo XXI aún apagamos los incendios con tacitas de agua –o a punta de baldes, da igual– tal como lo hacían en la antigüedad? Nada ha avanzado, para nada ha servido el conocimiento humano contra algo tan básico y tan conocido como los fenómenos de la Naturaleza. Y ese no es un asunto solamente de un país pobre como Grecia, casi subdesarrollado y bastante ineficiente. En algunas regiones de Estados Unidos, los incendios también han hecho de las suyas; sólo que la cosa no es de las proporciones ni de las implicaciones que hay en Grecia. En especial porque en EE.UU. no hay nada tan valioso que el fuego pueda consumir, como sí ocurre con el patrimonio histórico de Grecia. Sería bueno saber cómo sería hoy el mundo si la plata invertida en investigaciones y desarrollo para producir armas se hubiese gastado en tecnología, no para combatir a la Naturaleza sino para entenderla y afrontar mejor sus caprichos. Porque el problema no es únicamente con el fuego. Hace dos años, el huracán Katrina destruyó Nueva Orleáns, una de las ciudades gringas más emblemáticas. Y nada pasó y hoy, 24 meses después, nadie responde por nada. En esa ciudad, desde hace décadas se sabía que en cualquier momento iba a llegar un huracán y cuando llegó fue como si nunca lo hubieran sospechado... Y otra vez perdió el hombre frente a la Naturaleza. Y lo mismo pasa en Perú con los terremotos. O en Japón. Y cuando no son los incendios, son las inundaciones [que lo digan en la costa colombiana], o las nevadas, o las erupciones volcánicas. En fin, ojalá que las cosas mejoren en ese país que sin duda hay que visitar; así esté chamuscado.

1 comentario:

  1. por cosas como esa es que me arrepiento de no haber sido ingeniero. Y los que si son ingenieros, se dedican a construir bombas atomicas. Claro esta que no se si alguna empresa este interesada en promocionar investigaciones, sobre formas eficientes de sofocar un incendio.

    Una ves escuche de un proyecto para reducir la fuerza de los huracanes calentando vapor de agua o algo así.

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