jueves, febrero 14, 2008

Un día como hoy

Hoy se celebra en la mayor parte del mundo occidental el día de San Valentín, esa fecha especial en la que se hacen los obsequios de chocolates, se intercambian tarjetas románticas y se hacen invitaciones a comer con velas encendidas. El 14 de febrero es también la disculpa perfecta para tomarse con alguien unos tragos junto a la chimenea y para desempolvar esas propuestas que en otras fechas del calendario se podrían interpretar como ‘indecentes’.

Hoy es el día ideal para desengavetar los sentimientos y dejar que la sinceridad fluya, sin temor a hacer el ridículo. Por ejemplo, esta sería la ocasión perfecta para que el doctor Álvaro Uribe se saliera del clóset y nos contara qué es lo que de verdad siente por el tercer mandato.

Hoy, igualmente, sería el momento ideal para que Piedad y Chávez nos dijeran si lo que hay entre ellos es mucho más que una relación humanitaria, y para que nos confirmaran si son ciertos o no esos rumores que circulan por ahí, según los cuales ellos dos están involucrados en un triángulo amoroso con ‘Lafar’, y si Hugo le paga cuota alimentaria a la guerrilla.

Hoy, día de San Valentín, es el mejor momento no para echarle los perros, sino para soltarle la jauría completa a esa persona que nos quita el sueño o nos deja al borde de la taquicardia. Hoy sería muy propicia la fecha para que Gina Parody nos contara si cree que vale la pena mantener esa relación desabrida con la bancada uribista. Hoy hubiera sido buenísimo que El Tiempo nos contara si es cierto que Planeta (la mamá de ese periódico) va a adoptar a un hijo de José Obdulio Gaviria.

Hoy es el único día del año en que la cursilería es válida y en que se permite acudir a la combinación de todas las formas de lucha para convencer a alguien de que nos tiene caminando por las nubes. Hoy, María Isabel Rueda, en vez de contar qué se está preguntando, debería responder qué necesidad tiene de seguir repitiendo, día de por medio, que sigue tragada de ese señor que vive en el Palacio de Nariño. Un día como hoy, el senador Gustavo Petro nos debería decir de una vez por todas si se piensa divorciar del Polo.

Hoy, nadie le haría ningún reproche al ‘Ministro de Palmicultura’ si confesara que lo que siente por el Presidente, más que lealtad y admiración, es una especie de complejo de Electra (¡Uribe es tu papá!). Por su parte, la doctora Carolina Rentería debería aprovechar este día para contarnos si últimamente su relación con el Dane está funcionando, o si éste le sigue llevando la contraria en todo y todo.

Hoy, en fin, es el día para gritar a los cuatro vientos que estamos enamorados. Claro, en otras latitudes, porque los colombianos, por alguna razón desconocida –pero en todo caso absurda–, todavía tenemos que esperar para celebrar nuestra fiesta de los enamorados por allá en algún fin de semana refundido a mediados de septiembre.

1 comentario:

  1. "Mamerto" es un término despectivo con el que han calificado históricamente a quienes por la comodidad de su capacidad adquisitiva "se atreven" a ponerse al lado de los pobres en algún discurso en algún momento. Para muchos proparacos es un atrevimiento que alguien se atreva a hablar por los pobres. No tiene nada que ver con apoyo a la guerrilla. Eso quisieran los pro-paracos para simplificar al "enemigo".

    Como dijo Rafael Pardo, después de escuchar a José Obdulio estigmatizando a la marcha del 6 de marzo, "ahora con mayor razón hay que salir a marchar". Después de leer a Fernando Londoño y a Plinio, hay dos razones más para marchar. CONTRA EL PAIS INSENSIBLE E HIPOCRITA!

    María T Giraldo

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