jueves, noviembre 13, 2008

Héroes de verdad

El martes pasado se entregó en Bogotá, por segunda ocasión, el Premio de Periodismo Semana – Petrobras, certamen con el cual se busca exaltar la labor de aquellos que ejercen ese que Albert Camus denominaba “el oficio más lindo del mundo”, pero que en Colombia, como lo revelan las estadísticas, es una profesión de alto riesgo.

En los últimos 30 años en este país han sido asesinados 131 periodistas, el 90% de los cuales eran de provincia. Por ejemplo en Buenaventura, en los últimos 20 años, han caído abatidos doce. En cualquier país medio normal estas cifras causarían preocupación, pero aquí eso parece hacer parte de un riesgo inherente a la profesión, especialmente cuando se trata de reporteros que trabajan lejos de las grandes urbes, quienes “tienen la mayor responsabilidad y gozan del menor prestigio”, como dijo en la premiación Carsten Wieland, de la Fundación Konrad Adenauer, patrocinadora del Premio.

La cantidad y calidad de obras presentadas a esta competencia recibió los mejores comentarios del jurado, integrado por Scott Wilson, de The Washington Post; Marcelo Beraba, de Folha de Sao Paulo; Fernando Ramos, de CNN; Néstor Morales, de Caracol y María Teresa Ronderos, de Semana, quienes tuvieron que seleccionar los ganadores de entre más de 752 periodistas y 601 trabajos de prensa, radio, televisión e Internet.

Estos colegas, en su mayoría jóvenes, hacen parte de nuestro gremio, pero desde el aislamiento de la provincia y el olvido de sus apartadas ciudades y pequeñas poblaciones, sacan agallas y recursos para informar a sus comunidades en medio de las condiciones más adversas, arriesgando en no pocos casos sus vidas, porque por allá, como dice Wilson, “la verdad es sencilla, complicada y peligrosa”. En este sentido es muy diciente el caso de Orlando Sierra, el subdirector de La Patria, de Manizales asesinado en 2002, tras denunciar inútilmente la corrupción en su departamento.

Precisamente para honrar la memoria de este valiente periodista, Semana y Petrobras instituyeron el Premio al Coraje de un Periodista Regional Orlando Sierra, galardón que este año recibió Adonai Cárdenas Castillo, corresponsal de El País en Buenaventura, cuya “reportería independiente en una zona donde se cruzan todos los conflictos del país –narcotráfico, guerrilla, paramilitarismo, corrupción y pobreza– le ha valido en diversas ocasiones agresiones y amenazas”, como lo señala el acta del jurado.

Si el ejercicio del periodismo en la capital del país es en muchos casos una tarea incomprendida y arriesgada, los obstáculos y los peligros se multiplican cuando los reporteros tienen que adelantar su trabajo sin las comodidades de la metrópoli ni las garantías de los grandes medios; demasiado lejos del poder central, pero muy cerca de sus depredadores. Y su esfuerzo es más meritorio aún si tenemos en cuenta que los mayores índices de violencia, miseria y sufrimiento en Colombia se presentan justamente en las regiones. No obstante, es gracias al valor de todos esos periodistas que, en palabras de Wieland, “en Colombia la verdad no es la primera baja de la guerra”.

1 comentario:

  1. Orlando Sierra fue asesinado, pero quienes intentaron seguir con sus denuncias siguen siendo amenazados. En Caldas todos saben quien asesinó a Orlando Sierra, y nadie puede hacer nada. Había testigos, todos fueron asesinados.
    La fiscalía calló, y todos después tuvieron que hacerlo.
    Y en Bogotá, nadie se entera de nada.

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