miércoles, diciembre 01, 2010

Cartas a El Espectador

A propósito de una carta de Jerónimo Uribe a El Espectador, defendiendo la libertad de expresión y la confrontación de ideas, le envié un mensaje al director de ese periódico, el cual fue publicado hoy, y cuyo texto reproduzco a continuación.
Es paradójico, por decir lo menos, que un hijo del ex presidente Álvaro Uribe escriba una pastoral defendiendo el disenso, el derecho a la diferencia, el respeto a la objeción y otras cosas por el estilo, después de que en el anterior gobierno esas prácticas eran consideradas poco menos que apoyo al terrorismo, traición a la patria e irrespeto a las instituciones.

Todos los colombianos recordamos la forma como el ex mandatario atacaba  y descalificaba a quienes se atrevían a hacer algún reparo a los actos de su administración. Muy curioso que el hijo menor de Uribe pretenda darle al país clases de tolerancia y cátedra de libertad de expresión.

Pero más curioso aún es el hecho de que quien ahora se dice amigo de la confrontación abierta de ideas y del pluralismo sea el mismo que hace unas semanas me retó por Twitter a debatir públicamente sobre su conducta y la de su familia en los años que estuvieron en la Casa de Nariño, y que cuando le acepté la propuesta no sólo se retractó sin decir nada, sino que borró todos los mensajes relacionados con el tema. Cosa parecida a la que hizo hace un par de días su padre, quien después de enviar, por la misma red, una serie de mensajes desafiantes e irrespetuosos al periodista Daniel Samper Ospina, procedió también a borrarlos. ¡Qué falta de coherencia!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario