lunes, enero 31, 2011

Abecediario

a. Interrogatorio. A mí me parece muy grave que Felipe Muñoz, veterano amigo y protegido de Juan Manuel Santos, sea llamado a interrogatorio por la Fiscalía. El simple hecho de que la transparencia y la integridad del director del organismo de inteligencia adscrito a la presidencia de la República se pongan en tela de juicio debería ser una vergüenza para él y para el gobierno, pues alguien que ejerce tan delicadas funciones no debería despertar la menor sospecha. Lo más triste del caso es que en Bogotá casi todos los periódicos (excepto El Nuevo Siglo, hay que decirlo) señalaron el hecho como si se tratara de un trámite administrativo.

b. Sombra. En medio de la euforia de la dichosa unidad nacional la dirección del DAS es una de esas sombras que se proyectan sobre la aplaudida gestión de Juan Manuel Santos y que inexplicablemente casi nadie ha señalado. La continuidad de Felipe Muñoz no ofrece muchas garantías, si de lo que se trataba era de darle un vuelco a esa institución, luego de las numerosas irregularidades que se presentaron durante la administración de Álvaro Uribe.

c. Pregunta. Al comienzo de su mandato JMS no sólo debió separar del cargo a Muñoz, sino que debió integrar una comisión de alto nivel que permitiera llegar hasta el fondo de todas las conductas delictivas en que había incurrido el DAS y que llevara a los tribunales a los responsables de las mismas, sin importar su jerarquía. Lastimosamente, en este tema Santos ha pasado de agache y ha preferido cuidarle la espalda a su escudero. ¿Será que Muñoz sabe demasiado?

d. Incapaz. Otro de los lunares del actual gobierno lo representa sin duda el ministro de Minas, Carlos Rodado Noriega. En una coyuntura como la actual, con el país en bonanza minera, el ex embajador en España parece dar muestras de que los hechos han desbordado su capacidad de reacción. En lo corrido del año ya han muerto en el país más de 30 mineros que desarrollaban su trabajo sin unas condiciones mínimas de seguridad y sin que el despacho a cargo de Rodado haya tomado medidas efectivas para evitar que tan lamentables hechos se sigan presentando.

e. Tragedia. No obstante la gravedad que representa la pérdida de vidas humanas en socavones que no cumplen con requisitos elementales para proteger a los trabajadores, ésta es apenas la punta del iceberg del problema que representa la falta de control y regulación de la actividad minera en el país. De los muertos se habla copiosamente en las noticias, pero es muy poco lo que se dice del desastre medioambiental que las empresas explotadoras de oro y carbón están ocasionando, sin que Rodado tome cartas en el asunto y sin que la ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe, diga ni mu. ¡Ah! Cierto que este es otro de los lunares de la administración Santos, y que merece una columna aparte.

1 comentario:

  1. Mucho más completo panorama a los 6meses del gobierno de Santos que el que presenta El Espectador en su editorial del dia de hoy...

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