jueves, abril 14, 2011

¿Dónde está el policía?

Creo que el Director de la Policía Nacional se excedió en la entrevista con Yamid Amat, publicada el domingo pasado en El Tiempo. No pretendo criticar el derecho del General Óscar Naranjo a opinar sobre la realidad del país, pero entrar a calificar la gestión de algunos funcionarios (para bien o para mal) va mucho más allá de sus atribuciones. Y más lamentable que sus opiniones sobre los alcaldes de Bogotá y Cali es el hecho de que con ellas tratara de justificar, en vez de solucionar, las quejas de seguridad de una ciudadanía agobiada por la delincuencia. Según él, las estadísticas de seguridad en la capital del país han mejorado notoriamente, pero “los problemas de la ciudad terminaron convertidos en sensación de inseguridad. El mal transporte, la congestión de TransMilenio, la falta de movilidad, las vías inconclusas, el tema de corrupción. Todo eso a la gente le produce miedo”.

En este sentido el General Naranjo (a quien conozco, aprecio y respeto) debería reconocer que el problema de seguridad que tenemos en Bogotá va mucho más allá de una simple sensación. Cuando a un ciudadano indefenso le arrebatan el celular en la calle, lo chalequean en TransMilenio, lo hacen víctima del fleteo o lo asaltan en su propia casa, eso no es sólo una sensación de inseguridad sino una dolorosa realidad. Cuando un grupo de delincuentes con armas de largo calibre asalta un colegio o roba un banco o cuando asesinan incluso policías en vehículos de transporte público, no podemos seguir hablando de sensaciones o percepciones sino de tragedias.

Es evidente que el alcalde de Bogotá ha cometido numerosos errores, pero no se puede simplificar un problema de tales dimensiones, como la inseguridad de la ciudad, reduciéndolo a un problema de semántica, como decía algún ex presidente en líos.

En otro increíble aparte de la entrevista, al referirse a los múltiples delitos que se denuncian en la capital del país, decía el entrevistado que “gracias al despliegue sin precedentes de los medios, que tienen hasta helicópteros patrullando ciudades (…) esos hechos hoy son más visibles”. Sin desconocer la heroica labor de los hombres bajo su mando, tengo que decirle al General Naranjo, con inmensa consideración, pero con igual franqueza, que esa es una forma muy extraña de presentar la realidad. Quienes vivimos en las ciudades de este país podemos dar testimonio de los múltiples delitos de los cuales somos víctimas cotidianamente. La inseguridad urbana está disparada.

Quizás las fallas no son únicamente de la Policía Nacional y en ellas también tienen responsabilidad muchos mandatarios locales, pero aún así creo que esos asuntos no se deberían ventilar en los medios y que la Fuerza Pública debe asumir la parte de la responsabilidad que le corresponde, como primer paso para empezar a resolver el problema.

5 comentarios:

  1. Vladdo cuando la impunidad deje de campear, los índices de criminalidad van a aumentar (que dirá entonces el general?), pues la gente ya no considerará inoficioso hacer la denuncia. Las estadísticas deben estar basadas en las denuncias y creo que son muy pocos lo que las hacen.

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  2. Yo pienso que la policía si tiene sus fallas, pero esto en parte se debe a que los organismos que aplican la justicia en este país flaquean demasiado, lo que conlleva a que los policías se esfuercen menos para combatir el crimen. en palabras de un policía que conozco. "para que atrapar ladrones si van a salir hoy mismo impunes". la justicia de este país se tiene que replantear. y sobre todo en contra de los menores delincuentes, ya que estos son los que están cometiendo ahora más delitos, cobijados por los derechos al menor.

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  3. ¿De quién heredó José Obdulio el odio por fiscales y jueces?. Los encartados del AIS cuentan con recursos y los están ejerciendo. Pablito clavó un clavito en la calva de un calvito, en la calva de un calvito Pablito clavó un clavito. La marcha planteada en este caso en principio constituía derecho de expresión y movilización, pero Uribe y JOOB la trataron de convertir en una asonada; son personas que buscan impunidad y dan malos ejemplos que luego encontramos traducidos en frías estadísticas que no puede explicar la policía.

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  4. Vladdo: Perdóneme que le cambie el tema frente a los comentarios de su columna, pero resulta que ahora el joven Tomás Uribe dice en su twiter lo siguiente "QUÉ RARO QUE CADA VEZ QUE NOS ABROGAN ALGÚN DELITO O FALTA DE ÉTICA, QUIENES LO HACEN SON LOS USUALES CONTRADICTORES DE NUESTRO PADRE.". Ahora fue peor, por dárselas de pulido el emprendedorcito utiliza la palabra "abrogar" que significa abolir o derogar. Tal vez es ignorancia o, mejor, un acto fallido (deseo inconsciente)de que los delitos y faltas de ética les sean "derogados", caso en el cual es mejor que pidan indulto. Hago este comentario aquí por su interés en algunas palabrejas como aquella.

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  5. Vladdo: No para que publique para no ser cansón, el joven maravilla quiso decir "arrogan" (atribuyen).

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