domingo, septiembre 30, 2007

El uribismo de Alfredo Rangel

Desde que resolvió lanzarse al Congreso, matriculado en el uribismo, los artículos del analista Alfredo Rangel dejaron de tener el equilibrio que había caracterizado hasta hace algún tiempo su trabajo a la cabeza de la Fundación Seguridad y Democracia. Y es una lástima, realmente.

En la actualidad los escritos de Rangel parecen dictados por Palacio, o dejan entrever alguna aspiración burocrática. No de otra manera se entiende el artículo que publicó en el periódico El Tiempo, donde hace una defensa a ultranza del actual gobierno, y sobre todo del absurdo proceso de paz con los paramilitares. Ni a José Obdulio, ni a JJ Rendón les hubiera quedado mejor...

Según el mismo Rangel, en el gobierno de Pastrana “los paramilitares se triplicaron, al pasar de 4 mil a 12 mil hombres”. Y más adelante, en una clara contradicción, agrega que gracias a lo que el llama el fortalecimiento del Estado, “los paramilitares [pasaron] de 16.000 a unos 3.500”. Entonces se puede deducir que los paras pasaron de 12 mil a 16 mil; y de 16 mil pasaron a 3.500. De donde se deriva otro equívoco, pues Uribe dijo esta semana en la ONU que el paramilitarismo se había acabado ya en Colombia.

Pero eso no es todo. En reiteradas oportunidades tanto el presidente Uribe como el comisionado de Paz y varios ministros han dicho que gracias a la ley de justicia y paz se han desmovilizado 30 mil paramilitares. Si eso es cierto, no hay que ser Einstein para darse cuenta de que el número de paras en vez de disminuir aumentó en el gobierno de Uribe, a no ser que por culpa del Dane aparezcan más desmovilizados de los que en realidad son.

En todo caso, después de leer esa columna de hoy en El Tiempo, no pude aguantarme y le escribí a Rangel una nota que quiero compartir con los lectores. Aquí va...

--- Apreciado Alfredo,

Me resulta inevitable referirme a su artículo de hoy en El Tiempo, sobre el cual podría hacer múltiples comentarios. Sin embargo, sólo me voy a referir a uno que no admite una confrontación retórica, sino que se puede cuantificar con una relativa objetividad, como es el caso de las cifras correspondientes a los paramilitares.

¿Me quiere usted explicar cómo se justifica el hecho de que si Pastrana sólo dejó 12 mil paramilitares, el gobierno de Uribe haya desmovilizado 30 mil...? Y conste que esas cifras no son un invento mío, sino que las han sacado a relucir en repetidas ocasiones el propio presidente y sus subalternos. Si la cifra de desmovilizados es real, lo que hubo fue un incremento del 150%.

Haciendo caso omiso de las cifras con las que chicanea el gobierno, y ateniéndonos sólo a los datos de su artículo, si Pastrana dejó 12 mil paras, ¿de dónde salen los 16 mil que usted menciona? Si eso significa que los 12 mil se convirtieron en 16 mil, entonces en el gobierno de la seguridad democrática hubo un incremento del 33 por ciento. Curioso, ¿no? En cualquiera de los dos casos, mi apreciado Alfredo, hay un error de apreciación o una profunda contradicción, y no se puede decir alegremente que “durante el gobierno de Uribe, por primera vez en su historia se debilitaron todos los grupos irregulares”. Según esto, habría que decir “todos, menos los paras”.

¿Se le puede denominar a eso debilitamiento? Y si contamos los tales ‘grupos emergentes’ de hoy en día (que bien sabemos que no son otra cosa que los mismos paras con diferente nombre), entonces el crecimiento paramilitar ha sido asombroso. ¿Será eso lo que algunos confunden con el ‘fortalecimiento del Estado’? A lo mejor es otro de esos cambios de nombre, tan comunes en este gobierno...

Créame que yo mismo, en persona, les he preguntado tanto al presidente Uribe como al comisionado Restrepo, cómo llegaron a esa cifra de desmovilizados y ambos se han pegado unas enredadas impresionantes. Extrañamente parecidas a las que se pueden leer hoy en su artículo.

Cordialmente,

Vladdo

P.S.: Sería bueno releer el análisis de Pablo Casas Dupuy, publicado el año pasado, donde se hacía un pormenorizado recuento de cómo la política de seguridad democrática era menos exitosa de lo que nos hacían creer.

2 comentarios:

  1. Y qué decir de los cultivos ilícitos? La UNODC mostró un informe en el cual aseguran que en vez de disminuir la práctica de los cultivos ilícitos, estos se han dispersado por todo el país y se ha incrementado. Esos son los logros de la política de seguridad democrática.

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  2. Amigo Vladdo, ¿Recibió alguina respuesta?

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