jueves, julio 23, 2009

Dos buenos colombianos

El pasado sábado se llevó a cabo en Atlanta la habitual celebración de la independencia de Colombia, en uno de esos festivales que se hacen todos los años por esta época en distintas ciudades de Estados Unidos, eventos que cuentan con la participación de artistas nacionales, que hacen las delicias no sólo de los compatriotas asistentes, sino también de personas de otras nacionalidades de América Latina.

Entre los invitados de este año en el Colombian Festival de Atlanta se destacaban dos de los protagonistas de la serie El cartel de los sapos, presentada por el Canal Caracol el año pasado. De hecho, con varias semanas de anticipación, en la televisión por cable se transmitía un comercial en el cual Róbinson Díaz, en su papel de El Cabo, invitaba en tono amenazante a unirse a los jolgorios, a los cuales se sumó también el famoso Guadaña, representado por Julián Arango.

Debo admitir que la primera vez que vi el anuncio me sorprendí un poco, pues no entendía muy bien cómo, para celebrar la fiesta patria por excelencia, se le daba tanto bombo a un par de matones de la calaña de El Cabo y Guadaña. Aunque yo no creo en nacionalidades y detesto las celebraciones veintejulieras desbordadas de chovinismo por todas partes, me parecía absurdo que la presencia de dichos personajes tuviera tanta resonancia en un día de júbilo inmortal.

Sin embargo, después pensé que la cosa no resultaba tan descabellada, si se tiene en cuenta que El cartel de los sapos es el fiel reflejo de buena parte de la sociedad colombiana, permeada en muchas instancias por la mafia del narcotráfico que ha contaminado al país con su dinero, su particular estilo de vida y su manera de resolver los problemas, a punta de plomo y sangre. La misma mafia que recluta jóvenes para el sicariato y seduce empresarios para lavar dinero, que alimenta paracos y guerrilleros, que corrompe militares y amedrenta jueces; la misma mafia que financia congresistas y que pone presidentes.

Por eso no me sorprendí cuando gracias a Youtube vi a Guadaña y al Cabo haciendo desde la tarima bromas de mal gusto, denigrando a las mujeres y hablando a madrazo limpio, ante un público que los aplaudía a rabiar. El Cabo protagonizó dos de los momentos más emocionantes de la presentación: uno, cuando empezó a agitar una bandera tricolor como la bayetilla de los que cuidan carros; y otro, cuando abrazaba a Guadaña y elevaba una botella de aguardiente, mientras entonaba el himno alterno de la República de Colombia: “Ay, qué orgulloso me siento de ser un buen colombiano”.

Habrá quienes se ofendan y pongan el grito en el cielo por este supuesto irrespeto al país, pero lo cierto es que, más allá de consideraciones patrioteras, ese show no fue sino otra interpretación de lo que somos, de nuestra idiosincrasia; en otras palabras: de lo que da la tierrita. Como diría el recién fallecido periodista Walter Cronkite: “Así es la cosa”.

5 comentarios:

  1. rEALmENTE eS UNA vERGUENZA como hacen alarde de las motosierras, como si fuera muy divertido las miles de personas que han desaparecido, las que han encontrado, las que han visto como los paras destrozaban colombianos de esta manera, de reirse?? si así somos la ignorancia no puede llamarse cultura, solo idioticracia, en fin..

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  2. Vladdo, yo vivo en Atlanta y vi el comercial que Tvcolombia presentaba, invitando a la celebracion y la verdad es que en ningun momento pense ir, y ahora que usted narra lo que paso, me alegro de no haberlo hecho.

    Algunas veces me he sentido avergonzada de ver por Telemundo, las novelas made Colombia que presentan, donde todo es violencia, lease narcotrafico, sicarios, prepagos, violaciones, etc, etc. Pero tambien concluyo de que, si esa es Colombia, tambien deberia sentirme avergonzada de ser colombiana?????. No se, pero algo pasa con nosotros, si cuando sali de Colombia consideraba a Robinson Diaz, un actor serio, timido y sensible, o sino remitamonos a la caracterizacion que hizo del mago Kandu,creo que s ellamaba asi, y ahora..... no se que es ahora.

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  3. Buena columna... se me pareció en algo a lo que decía María Jimena Duzán en una columna llamada "Un sapo con suerte".

    http://www.semana.com/noticias-opinion/sapo-suerte/122537.aspx

    Esa telenovela es la interpretación del país como lo ve Andrés López (no pelota de letras) un ex-narco que se volvió libretista para crear esa atrocidad.

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  4. Jajaja Vladdo gracias por compartir conmigo tan magno evento!!! No lo puedo creer... esas son las manifestacions culturales que tenemos para reconocernos y a nosotros mismos y celebrar lo que hemos conseguido en 199 años de sociedad "independiente".
    Terrible. Pero si: eso es lo que hay.

    Complementando lo que dijo Najuma: creo a mi tampoco me da vergüenza ser colombiano, pero si me da asco el punto en que tenemos nuestra sociedad. A ratos pienso que soy un amargado, pero no: soy muy feliz. Soy fotógrafo, trabajo viajando por todo el país, y por cosas de la vida vivo ahora medio tiempo en USA y medio tiempo el Colombia (hago el sueño americano al revés: gano en pesos y gasto en dolares). Pero llegar a Colombia y ver a los campesinos sobreviviendo con migajas, ver los banqueros gritando a los 4 vientos sus billonarias ganancias, ver los negocios de los "empresarios" Tom y Jeronimo... y de postre ver esas chivas rumberas llenas de gente ebria que no entiendo que festeja, pues que asco.

    Pero ahora todo tiene sentido con los aplausos veintejulieros en Atlanta.

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  5. Vladdo: Son dos buenos actores Arango y Díaz; el primero salió a defenderse diciendo que Al Pacino entonces no habría el papel de Cara Cortada y el segundo ya iba tocado por la película "Robinson Cruzó y Sara lo Acorraló". Definitivamente somos unos chabacanes de grandes ligas y para disculpas nos sobra tiempo. Bien por sus comentarios con el fin de educarnos cultural, histórica y políticamente. Uepajeeeee y el polvorete y de ahí para abajo esperemos cualquier cosa.

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