miércoles, noviembre 09, 2011

Un país ‘encanado’

Sin duda muerte del jefe máximo de las Farc, Guillermo León Sáenz, más conocido como ‘Alfonso Cano’, a manos del Ejército tiene muchas implicaciones. Su doctrina de guerra y sus órdenes de acción le hicieron un daño infinito a Colombia, que además de soportar todos los flagelos de un país tercermundista, ha tenido que aguantar también el desangre de muchos de sus habitantes (militares, civiles, combatientes, pacifistas, industriales, campesinos, mayores y menores de edad) por cuenta de la acción armada y desalmada de tantos grupos violentos.

No me alegra ninguna muerte, pero tampoco voy a echar de menos al señor ‘Cano’. No obstante, me ha causado sorpresa y algo de tristeza ver cómo muchos que se autodefinen como piadosos cristianos se han frotado las manos y parecen darle gracias a Dios, no sólo por el deceso del líder de las FARC, sino por la forma violenta como se produjo su muerte. Al cuestionarles tal actitud muchos de ellos han expresado deseos de retaliación y de escarnio, alegando la conocida crueldad de ese grupo guerrillero contra sus víctimas. Ha sido prácticamente inútil tratar de hacerles caer en cuenta de que quienes estamos en la ‘civilidad’ no podemos albergar tales sentimientos de venganza, so riesgo de quedar en el mismo nivel de quienes tanto criticamos.

¡Qué lejos estamos de ser una
sociedad mínimamente desarrollada!

También he sido virtualmente apaleado por pedir un mínimo respeto con el cadáver de ‘Cano’, que ha sido exhibido con los ojos abiertos como botín de guerra, como si se tratase de un cuaderno o de uno de los ya célebres computadores que la tropa suele recuperar en este tipo de operaciones. Tanta sevicia, tanta virulencia, me han puesto a reflexionar sobre lo lejos que estamos de ser una sociedad mínimamente desarrollada. Desde luego que no tolero ninguno de los métodos que las FARC usa para atacar a la sociedad (pues hace tiempo que dejó de atacar sólo blancos militares), pero tampoco creo que este tipo de reacciones sean consecuentes con una sociedad donde el cristianismo impera. Hasta donde recuerdo, tales actitudes contradicen por completo los postulados de caridad, indulgencia y misericordia proclamados en las iglesias.

Por otra parte, fastidia también ver lo ‘encanados’ que siguen los medios, dando morbosas vueltas alrededor del tema del guerrillero muerto, sin aportar mayores datos ni información relevante. Y casi tan chocante como el enfoque monotemático de las emisoras y los canales de televisión en estos días, me resulta la insistencia de quienes dicen que la muerte de ‘Cano’ reduce las posibilidades de llegar a una salida negociada al conflicto o de liberar secuestrados. ¡Por favor! ‘Cano’ tuvo décadas para hablar seriamente de paz y nunca lo hizo, y pudo dar la orden de acabar con el suplicio de los rehenes en su poder, ¡y también se negó a hacerlo! Que no nos vengan ahora con semejantes historias.

4 comentarios:

  1. Rechazo la felicidad que produjo esta noticia en la mayoría de mis compatriotas. Las reacciones ante la muerte de Cano* son exageradas y vulgares;quién se alegra con una muerte así? Si esos dicen ser cristianos son como la mayoría de la masa en este país: siguiendo corrientes sin saber si van hacia un abismo.

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  2. En estos días se vendió morbo por televisión y periódicos. Si bien es cierto que Cano era uno de los últimos "intelectuales" de las farc-ep con una consigna medianamente ideologíca, pues!! yo no diría que era un santo, y que disparo mas de una vez, pues seguramente, y que se "bajo" a mas de una persona, con seguridad. Y si le hará falta al país pensaría yo que no, y no es por quitarle credito a la vida del señor cano pero ni era Antropologo, ni era profesional, ni era un demócrata, y tristemente murió luchando por la causa equivocada. Es tiempo de hacer una guerra de palabras, si se desmovilizan hoy hasta pueden llegar a ser alcaldes, quien quita!!! Sale hasta buen negocio.

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  3. En el sitio en que murió Efraín Gonzalez se dice que el ejército escribió ”AQUÍ PELEARON 200 HONORABLES SOLDADOS CONTRA UN CRUEL Y MISERABLE HOMBRE" y otro abajo anotó en esa pared: ”Y CASI SE LES VUELA”. Hoy $5.000 millones de recompensa, 30 aeronaves, sofisticada tecnología, 900 hombres, infiltración de 5 años, y casi se les vuela, por eso celebran. No existe la palabra combate y por eso las partes, incluidas las FARC, llegan a una guerra sucia donde se celebran actos detestables y vergonzosos.

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  4. mi conclusion es la siguiente, se nota la hipocresia de todos aquellos que dicen profesar una religion, y que nuestra sociedad es revanchista y muy violenta, en el ionconciente hay una semilla de violencia fertil y creciente, bueno que lo hayan matado, pero la celebracion deja mucho que desear asi no va a ver paz

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